basura en los océanos: el gran reto internacional
Los océanos se han convertido en gigantescos vertederos. La mayor parte de los residuos marinos son plásticos, fundamentalmente bolsas y envases. Según el informe de Greenpeace “Basuras en el mar”, se calcula que sólo un 15% de la basura que se vierte al mar termina en las playas. Ello evidencia que el resto de basura queda en los mares fuera de la vista de todos, provocando graves daños ambientales.
Envoltorios de comida, envases, bolsas y cubiertos de plástico, juguetes de playa, preservativos, jeringuillas, redes de pesca, filtros de cigarrillos, son algunos de los ‘invasores’ que se encuentran por todas partes. El estudio de esta ONG revela que alrededor del 80% de la basura marina se origina en tierra, mientras que el resto procede de fuentes situadas en el océano. ? Stop a la basura en los océanos.
La civilización de la basura
Félix Rodríguez de la Fuente en su programa “Planeta Azul” (19 Agosto, 1972. RTVE) fue un visionario de su época y ya entonces, hace 47 años, llamaba a esta civilización la “Civilización de la basura”. Merece la pena recordar el fragmento de este programa.
La situación es preocupante. El nivel de basura en los océanos es alarmante. La descomposición del plástico en la naturaleza es muy lenta. Esto hace que se acumule en océanos, mares, playas… Miles de animales lo ingieren y acaban muriendo o añadiéndolo a la cadena trófica y finalmente llegando a nuestros platos.
Un estudio del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) indica que estos desechos marinos se fragmentan de forma paulatina en trozos cada vez más pequeños y son consumidos por seres vivos de la base de la cadena alimentaria. Los plásticos son confundidos como alimento por pájaros, peces, tortugas o mamíferos marinos (ballenas o delfines).
La Agencia de Medio Ambiente de EEUU ha identificado hasta 267 especies marinas que consumen por error estos residuos. El PNUMA estima que esta contaminación mata cada año a más de un millón de aves y a unos cien mil mamíferos marinos.
Asimismo, los expertos recuerdan que algunas de las sustancias añadidas a los plásticos, como los ftalatos son muy tóxicas. Por lo que, las consecuencias para nuestra salud pueden ser muy graves. ? Stop a la basura en los océanos.
Adiós a los envases de plástico de un solo uso
Sin embargo, los envases de plástico de un solo uso han ido ganando peso en nuestras vidas. Desde las bolsas de la compra a las botellas de refrescos o de agua, pasando incluso por los envases de detergente para lavar la ropa. Los plásticos de un solo uso son un fenómeno global y una de las claves para entender este éxito es su bajo coste de producción y el hecho de que puedan ser empleados para el empaquetado de comida y bebida de todo tipo.
Según Ecoembes, el bajo coste junto con otras cuestiones como el peso, la flexibilidad, el tiempo de fabricación o la durabilidad… explicaría el hecho de que el 52% del empaquetado comercial a nivel mundial sea de plástico. Este material unas 3,5 veces menos que sus alternativas, y a diferencia de ellas es flexible, tarda menos en fabricarse y no se expone al riesgo de oxidarse.
Sin embargo, el plástico está suponiendo un elevado impacto ambiental. La tasa de reciclado a nivel mundial de este material es sólo del 14 %, lo que significa que el 86 % restante va a parar a los vertederos y a masas de agua.
La Unión Europea ya ha tomado cartas en el asunto y el Parlamento y el Consejo Europeo han acordado la prohibición de los plásticos de un solo uso en Europa para 2021. Platos, cubiertos, pajitas y bastoncillos de algodón de plástico tienen sus días contados.
Europa hacia la economía circular
Estos son los datos:
- Anualmente se generan en Europa unos 25,8 millones de toneladas de residuos plásticos y menos del 30% de ellos se recogen para su reciclado.
- Especialmente, en la UE entre 150.000 y 500.000 toneladas de residuos de plástico acaban cada año en los océanos.
- Se estima que el 95% del valor de los envases de plástico, entre 70.000 y 105.000 millones EUR al año, se pierde para la economía tras un muy corto ciclo de primer uso.
- La demanda de plástico reciclado solo representa alrededor del 6% de la demanda total de plástico en Europa.
La estrategia Europa 2020 pretende generar un crecimiento inteligente, sostenible e integrador. Una Europa que utilice eficazmente los recursos. Pretende convertir a la UE en una «economía circular» basada en una sociedad del reciclado a fin de reducir la producción de residuos y utilizarlos como recursos.
Se trata de implementar una nueva economía, circular -no lineal-, basada en el principio de «cerrar el ciclo de vida» de los productos, los servicios, los residuos, los materiales, el agua y la energía.
Empacke: #salvemos los océanos