Entrevista a Guillermo Ramos, director de Operaciones, Ventas y Marketing en Grupo San Roque Antequera
“Nuestro valor diferencial no está solo en el producto, sino en su envase claramente identificable»
Guillermo Ramos, antequerano de nacimiento, es diplomado en Dirección de Empresas por San Telmo Business School, además de contar con varios cursos de especialización en diferentes áreas. Se define como un apasionado de la gestión de personas, del marketing y de los procesos productivos, ejerciendo actualmente como director de Operaciones, Ventas y Marketing en Grupo San Roque Antequera. Un grupo formado por Mollete San Roque, Piquitos San Roque, La Antequerana Cafetería-Tienda-Obrador y La Antequerana fábrica de mantecados.
Ramos llegó al Grupo San Roque Antequera desde La Antequerana que fue adquirida en el año 2012 y que pertenecía a su familia, donde desarrollaba la labor de gerente. “Después de vender mi empresa, provocada por la crisis de 2008, escribí un libro titulado ‘La Vida no es Gratis’ donde recojo mis aprendizajes y trato de ayudar a otros en sus problemas de empresa. A raíz del libro tengo un blog en mi web guillermoramos.es y suelo publicar y compartir en mi perfil de LinkedIn mis ideas de negocio y gestión de personas.
“Además, doy charlas contando mis experiencias profesionales en diferentes escuelas de negocios –continúa Ramos–. Creo firmemente que tenemos una misión en esta vida y que parte de ésta debe ser aportar nuestro conocimiento y experiencias a los demás para ayudarles en su día a día”.
Empacke: ¿Cómo ha afectado pandemia por COVID-19 al Grupo San Roque?
Guillermo Ramos: Nosotros somos proveedores de una gran cadena nacional, y en los primeros compases nos afectó como a todos, con mucha precaución y preocupación por lo que iba a pasar. Si bien antes de que se cumpliese la primera semana desde que se decretó el Estado de Alarma, trabajamos con absoluta normalidad tanto en la fábrica de molletes como en la de piquitos. La de mantecados no producía por no ser temporada y la cafetería sí que cerró.
A nivel del personal la gestión fue muy buena. Cuando se comenzaron a escuchar las primeras noticias sobre la pandemia, suspendimos las visitas comerciales a nuestras instalaciones. Además, en las fábricas tenemos implantada la norma IFS de seguridad y calidad alimentaria. Se trata de una norma bastante exigente en cuanto al tema higiénico sanitario, lo que nos ayudó a no tener bajas de personal infectado por covid en fábrica y a seguir trabajando con normalidad.
P: ¿El proceso de digitalización se había iniciado con anterioridad a la pandemia?
R: Sí, de hecho Mollete San Roque fue la primera empresa del sector en tener una web y tienda online hace más de veinte años. Pero ciertamente durante la pandemia se ha desarrollado más el canal online. Hasta entonces cada empresa tenía su tienda online y fue entonces cuando decidimos unificar y crear un canal online para el grupo. Tenemos la web y app que os invito a visitar y descargar gruposanroque.app/es/
Contamos con el mejor equipo humano posible que siente lo que está haciendo y comprende que elabora un producto de calidad.
P: ¿En qué se diferencian vuestros productos de los de la competencia? ¿Qué los hacen distintos?
R: La pasión con la que los hacemos desde siempre, con un trato exquisito hacia las materias primas. Buscamos que estas sean de gran calidad, sin mirar precios. Utilizamos lo mejor, sin escatimar en la compra de materia prima para bajar precios y entrar en un mercado competitivo o agresivo. Además, contamos con el mejor equipo humano posible que siente lo que está haciendo y comprende que elabora un producto de calidad. Para ello realizamos formaciones, seguimientos y estamos muy pendientes de todos los procesos productivos para conseguir siempre el mejor producto.
P: ¿Grandes o nuevos proyectos?
R: Sí, tenemos uno que está prácticamente al 90%. Se trata de una nueva fábrica para Piquitos San Roque. De unas instalaciones de 600 metros cuadrados vamos a pasar a 3000 metros. Estamos en pleno proceso de acomodamiento de máquinas y de procesos productivos. Prácticamente está finalizado y esperamos que para septiembre funcione con normalidad y con una capacidad de producción tres veces mayor que la que tenemos actualmente.
En Mollete San Roque también contamos con un proyecto muy ambicioso. Una fábrica nueva de 10000 metros cuadrados, en la que se van a invertir unos seis o siete millones de euros. Este proyecto arranca en este 2022 y nos llevará unos tres o cuatro años poder completarlo.
P: En lo que se refiere al diseño de packaging, ¿qué necesidades tenía la marca Piquitos San Roque?
R: Antes de comenzar a trabajar con Empacke habíamos iniciado un restilyng de la marca, pues teníamos la necesidad de actualizarla así como los envases. Una vez que contactamos con Empacke, principalmente con Luis Muñoz y Ana Belén Alcalá, desde que nos visitaron por primera vez nos entendimos a la perfección. Es muy fácil sentirse cómodo al trabajar con ellos. Han sabido captar y plasmar los valores que queremos expresar en los envases de nuestros productos.
P: ¿Cuáles son esos valores que queréis transmitir?
R: Pretendemos comunicar que somos una empresa tradicional pero moderna a la vez. No renunciamos a nuestra esencia ni a la trayectoria que llevamos desde hace cuatro generaciones. Además, queremos que cuando un cliente elija uno de nuestros paquetes, sea capaz de apreciar esa esencia. Esto se refleja desde las propias tipografías, el logotipo, las fotografías de los envases, las cajas…
P: A veces cuesta decidirse y apostar por un restyling…
R: Por supuesto, es un reto importante, porque cuando se evoluciona en un envase o en el restyling de una marca, se hace de forma progresiva para no despistar mucho al consumidor. Nosotros en ese cambio de imagen actualizamos la caja, sustituimos la tipografía, renovamos el logo… Lo único que no cambiamos fue la gama cromática. Nuestras bolsas son rojas con una ventana transparente para los piquitos clásicos y marrones para los de salvado.
Realmente nos las jugamos un poco con la incertidumbre de si el consumidor nos seguirá reconociendo y sabiendo quiénes somos. Está claro que la respuesta ha sido sí, puesto que las ventas han ido en aumento y esa es la mejor demostración de que acertamos.
P: ¿Qué hace que algunos productos se vendan solos?
R: Los envases tienen que hablar por sí mismos. En lineales con una gama amplia de piquitos diferentes, se aprecia cómo nuestros productos destacan porque son diferentes a los demás, empezando por los envases que llaman la atención y nos ayudan a vender. Es, sin duda, una aportación de valor, ahora que está tan de moda este concepto. Nuestro valor diferencial no solo está en el producto, sino en su propio envase que es muy nuestro y claramente identificable.
P: Entonces, ¿podemos decir que estos diseños os han ayudado a aumentar las ventas?
R: La verdad es que con la que está cayendo con el tema de subidas de todas las materias primas, como la harina que se ha disparado, estamos haciendo el esfuerzo de mejorar los procesos de producción para no tener que trasladar a nuestros clientes esas subidas e intentar amortiguar estos costes. Pero no cabe duda de que la empresa sigue funcionando con un ritmo de ventas muy bueno y realmente estamos muy satisfechos.
Tengo esa seguridad de que necesito un envase y me lo diseña Empacke. No tengo que recurrir a otra agencia, ni me planteo trabajar con otros proveedores.
P: ¿Cómo os decidisteis a trabajar con Empacke?
R: La empresa con la que trabajábamos los diseños cerró y en ese impás aparecieron Luis Muñoz y Ana Belén Alcalá. Nos resulta muy fácil trabajar con ellos, por la amplia disposición que tienen a solventar cualquier problema y a aportar soluciones.
Es verdad que somos una empresa compleja a la hora de trabajar con nosotros. Es difícil acertar a la primera, hacemos muchos cambios en los diseños, hay que trabajar varias propuestas de productos que ni siquiera están en el mercado, con sus diferentes versiones, hasta lograr plasmar la idea que queremos transmitir. Y por parte de Empacke, siempre hemos contado con una disponibilidad total para hacer lo necesario y que quedemos satisfechos.
P: ¿Qué tres características destacarías de Empacke?
R: Primero, la profesionalidad y la predisposición de su equipo a trabajar de manera correcta y diligente en las propuestas que hacemos. Segundo, una comunicación abierta, fluida y sencilla. Y por último, la confianza que tenemos depositada en ellos. Confiamos en nuestro proveedor a sabiendas de que va a dar lo mejor de sí mismo y de la mejor manera posible para satisfacernos. Tengo esa seguridad de que necesito un envase y me lo diseña Empacke. No tengo que recurrir a otra agencia, ni me planteo trabajar con otros proveedores.
Si te ha gustado la entrevista déjanos tu opinión en comentarios. Te leemos. Y si estás buscando una agencia de diseño gráfico especializada en diseño de branding y packaging, contacta con nosotros. En Empacke convertimos los productos de nuestros clientes en piezas originales y diferentes a los de la competencia, para que llamen la atención y se vendan solos en el lineal.
